Estudiantes de la Universidad ECCI del programa de Ingeniería Ambiental de 8° semestre, en el Desierto de la Tatacoa
El Pasado 31 de marzo y hasta el 2 de abril, se realizó la salida de campo con 18 estudiantes de la asignatura electiva profesional “Desarrollo Sostenible, Biodiversidad y Cambio Climático” al desierto de la Tatacoa, donde se desarrollaron recorridos por el Laberinto de Cuzco, zona de los Hoyos, valle de los Xilópalos y un recorrido por la cuenca alta del Río Magdalena; también se realizó visita al Observatorio Astronómico del Desierto de la Tatacoa, al Museo Paleontológico de Villavieja, Museo Artesanal del Totumo.
Los guías fueron los mismos docentes de la Universidad, Víctor Manuel Gutiérrez Pinzón y Andrea del Pilar Escandón Moreno; quienes en este recorrido lograron vivir una experiencia novedosa, de aprendizaje y práctica sobre territorio extraordinario.
Cabe resaltar que este lugar no es propiamente un desierto, sino que pertenece a la formación de bosque seco tropical, un ecosistema muy amenazado en Colombia lo que permite analizar características particulares; al ser uno de los lugares más visitados en el interior del país es importante su estudio, para reconocer cómo los efectos del cambio climático han ido convirtiendo este ecosistema de bosque seco tropical en un desierto.
Entre los objetivos de esta actividad, está el ejercitar a los estudiantes en la observación y detección rápida de los rasgos más importantes de la biodiversidad de un ecosistema, describir los aspectos más relevantes de los factores bióticos y abióticos, identificar los factores climáticos que influyen en el desarrollo de la biodiversidad, identificar a los organismos característicos del bs-T (Bosque seco-tropical) y adquirir conocimiento sobre el ecosistema del río Magdalena y las especies de flora y fauna existentes.
Lo primero en el análisis de las características del bosque seco tropical son: las altas temperaturas en el día y bajas temperaturas en la noche, ya que no existe nubosidad que amortigüe estos cambios; el sistema unimodal en la precipitación demuestra un déficit hídrico y estrés en la vegetación; reconocemos los rasgos más generales del ecosistema del bosque seco tropical como la vegetación de árboles de hojas pequeñas, muy ramificados, con copas extendidas y con presencia de elementos de defensa como la presencia de espinas, algo que ha sido el resultado de un proceso de adaptación y evolución a las condiciones del ecosistema de bosque seco tropical.
Se observaron especies vegetales como el palo santo, bursera graveolens, guácimo, guazuma ulmifolia, caracolí, anacardium excelsum, ceiba, ceiba pentandra. En el caso de la fauna, se pudo observar a algunos individuos adaptados a las condiciones de la vegetación como anfibios y réptiles, (escarabajos, lagartijas), aves (halcones, águilas), y mamíferos (roedores, monos y armadillos) lo que además permite analizar las relaciones de la fauna con la vegetación, como tipo de plumas y picos en las aves, caparazones en los individuos de anfibios y garras en los mamíferos.
El desierto de la Tatacoa también es considerado un observatorio astronómico, ya que al no tener vegetación exuberante disminuye la evapotranspiración, por lo tanto, el cielo es despejado en las noches lo que favorece la observación de los astros y fenómenos celestes. Una experiencia que permitió acercar a los estudiantes a la astronomía, respetando y protegiendo el entorno natural que facilita la contemplación del cielo infinito, identificar y observar los fenómenos celestes que puedan captarse con ayuda del telescopio.